Aunque no entiendo Alabare tu Santo Nombre.


Muchas veces no entendemos el por qué algunas situaciones llegan a nuestra vida y cómo podemos salir de estas. 

¿Realmente tenemos que pasar por todo esto?

Mientras más avanzamos en la vida, más misteriosa se vuelve, ya que hay momentos en el que podemos estar bien, llenos de salud y plenitud, en forma y amor, pero hay otros momentos en donde todo cambia y es este momento de cambio es en el cual tenemos que reflexionar.

Mirando a mi pasado recuerdo las muchas veces que caí siendo niño jugando con los otros niños, siendo adolescentes jugando con los adolescentes, siendo adultos jugando a ser adulto. Nunca estamos preparados y nunca lo estaremos porque para que nosotros podamos vivir bien tenemos que ver más allá en tierras que no nos pertenecen, el futuro.

Todo depende de cómo vivimos y en quién ponemos nuestra confianza. en estos momento  de caída muchas personas se preguntarán y te dirán ¿Dónde está tu Dios? Muchos responderán con duda, con temor en su corazón, con miedo, otros se quedaron callados, y quizás otros se harán la misma pregunta ¿dónde está Dios?

La respuesta sería donde dejaste a Dios. porque para que Dios no esté es porque tú te alejaste de él ya que Dios está en todas partes, en todo tiempo, a toda hora, en todo momento. Dios es el principio y es el final, Alfa y Omega, Dios está a tu lado, pero ¿en que lado está Dios en tu vida?

En los momentos de desesperación cómo lo que estamos viviendo por motivo de un enemigo invisible que no difiere entre rico y pobre, entre reyes, presidentes, líderes mundiales, o la persona más humilde del planeta. Todos tenemos miedo, Es de humanos el sentirlo, algo que no podemos entender y que buscamos locamente una solución. 

en estos momentos es cuando las personas aprenden inclinar su rostro delante de lo que no ven pero reconocen, aquel que los creo buscando misericordia y amor, reconociendo que en él está todo el poder y toda la gloria para que de una vez y para siempre todo el dolor desaparezca. Pero realmente ¿dónde dejamos a Dios?

lleva Dios en tu corazón, en cada decisión que tomes en tu día, vive en intimidad con Dios, háblale de amor, vive en su ejemplo, se temeroso a su palabra y entonces verás como Dios comenzará habitar en ti y te cubrirá y te protegerá.

Búscale en espíritu y en verdad, no ofrezcas nada él porque todo le pertenece a él cada roca, cada diamante, cada estrella en el firmamento le pertenece a él. No ofrezcas sacrificios ya que Dios es quien tiene la última palabra.

Nadie le puede torcer el brazo a Dios.

Pídele con fe y con amor y si está en los deseos de Dios aquello que deseas se hará realidad.

¿Entonces qué tienes para ofrecerle a Dios? 

Ofrece tu alabanza, las maravillas de su creación da gracia y vive por su gracia porque es lo único que podemos hacer para Él.

Y aunque no entendemos el porqué tantas cosas están pasando, da gracias a Dios y alaba su santo nombre porque es lo único qué podemos hacer.


Luego de leer el Salmos 136:

En resumen

A pesar de que la nube sea negra, a pesar de que no veamos la luz al final del túnel, aunque no podamos encontrar una solución, aunque no podamos mirar más allá del horizonte futuro, aunque no podamos mirar a través de Tus ojos, aunque no podamos entender el porqué y hasta cuando.... Tuyo es el poder y tuya es la misericordia. Dios es bueno y para siempre es su misericordia.

Entradas más populares de este blog

Lo que fuiste en mi vida. Un tributo a un gran hombre.

¿Quien, si no Tú

La gran fuente