Frascos pequeños
Las oportunidades vienen en frascos pequeños, como los perfumes más caros, entendiendo que son muy valiosas y muy poco común que las personas las fueran adquirir.
Así es cómo Dios nos da lo que necesitamos como pequeñas oportunidades qué abrirán las puertas a nuevas relaciones y situaciones. Es muy importante entender que cuando estas llegan tenemos que agradecer a Dios, no solo porque no las dio, si no por aquello que pueda acontecer. Luego que la oportunidad se va tenemos que agradecer ya que todo lo que pasa en nuestra vida sucede por alguna razón misteriosa. Nuestras oportunidades crean la base a nuestras decisiones y acciones. Si Dios te dio aprovéchalo. Y si Dios te quitó agradécelo, solo ten en cuenta que al final lo bueno siempre será por encima de lo malo.
El eterno Dios en su santa misericordia, siempre velará por sus hijos, porque un padre que ama corrige, pero un padre que también ama premia, por eso vivamos felices bajo la gracia del eterno que nos permite vivir un día más, agradeciendo las pequeñas cosas que tenemos, agradeciendo las pequeñas oportunidades que la vida nos ofrece.
Si tienes la oportunidad de abrazar a tu hijo e hija el día de hoy hazlo, quizás mañana no lo puedas hacer. Quizás hoy es el día que Dios permitió para que tú puedas disfrutarlo al máximo.
Mira hacia el horizonte que pertenece a Dios y disfruta el presente porque es un regalo.
