El tiempo de Dios es Perfecto

Estuve reflexionando acerca de cuán difícil es para nosotros poder entender y esperar los tiempos de Dios. Muchas veces no entendemos y esto es porque vivimos en un tiempo cronometrado al contrario de Dios vive en la eternidad. Esto nos deja entender que el tiempo para Dios es relativo, no existe no se puede medir, puede ser ahora como en el futuro que le pertenece a Dios.

"A veces las cosas no son tal cual y como queremos sino como Dios desea que sea"

Sabes, muchas veces esperé y me pregunté, ¿Dios cuándo será el día en que me entregarás aquello que me prometiste? y en el proceso aprendí a entender este concepto, me hizo poder comprender los tipos de tiempos (Chrono, Kairos además del Pleroma de Dios)

Puede ser el último día de tu vida o como puede ser el día de mañana y al final todo se mueve bajo la voluntad de Dios.

El tiempo de Dios duele, pero en el proceso se aprende a vivir y el dolor pasa a ser parte del aprendizaje.

Las promesas de Dios se cumplirán lo único que nos queda es esperar y creer en Dios.

Aquí hay algunos ejemplos de aquellos hombres y mujeres que Dios les prometió algo y tuvieron que esperar para verlo cumplido.

  • Abraham: Esperó 25 años para el nacimiento de su hijo Isaac, desde que Dios le prometió descendencia.
  • Moisés: Pasó 40 años en el Desierto antes de que Dios lo llamara a liberar a los israelitas de Egipto.
  • El pueblo de Israel: Pasó 40 años en el desierto antes de llegar a la Tierra Prometida.
  • José: Estuvo 13 años entre ser vendido como esclavo y llegar a ser gobernador de Egipto.
  • David: Fue ungido como rey en su juventud, pero esperó unos 15 años antes de reinar sobre todo Israel.
  • Noé: Construyó el arca durante alrededor de 100 años antes del diluvio.
  • Simeón: Esperó toda su vida para ver al Mesías, y finalmente vio a Jesús en el templo cuando ya era anciano.
  • Isaac y Rebeca: Tuvieron que esperar 20 años para tener a sus hijos, Esaú y Jacob.
  • Jacob: Trabajó 14 años por sus esposas, Lea y Raquel.
  • Zacarías y Elisabet: Esperaron muchos años para tener a su hijo, Juan el Bautista.

¡Las historias bíblicas están llenas de enseñanzas sobre la paciencia y la fe!

Ten fe, si Dios hablo Él lo hará.

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