Reflexión sobre el Yugo Desigual: El Mundo y Dios
A menudo, asociamos el concepto de "yugo desigual" con las parejas, pero si ampliamos nuestra perspectiva, podemos observarlo también en el sistema en el que vivimos. Estamos atados a un sistema que nos impone sus condiciones, olvidando a veces lo que Dios puede ofrecernos. Vivimos en un yugo desigual cuando el sistema nos hace creer que es más fuerte que Dios, sin reconocer que es Dios quien maneja todo, respetando siempre nuestras decisiones.
En el contexto de una pareja, el yugo desigual se puede entender como una persona cristiana buscando en el mundo aquello que no le falta, buscando una compañera o un compañero que no le brindará lo que Dios quiere. Dios desea que nos conectemos con personas afines a nosotros para que podamos aprovechar los talentos y dones que Él nos ha otorgado y compartirlos con los demás.
A pesar de que pueda parecer fácil, no lo es. Aunque todo se presente en bandeja de plata, hay que ser cautelosos con lo que el sistema y los amigos nos ofrecen. Si no va conforme a lo que Dios quiere en tu vida, es mejor no hacerlo para evitar arrepentimientos. Hermano o hermana, recuerda que todos podemos ser cristianos, pero pocos somos verdaderos seguidores de Cristo.
