Disfruta el trayecto
La vida es un camino largo y cada quien utiliza el vehículo que desea para llegar a su destino. Algunos andan a caballo otros en avión, quizás algunos en cohetes espaciales, cada quien decide la velocidad con la que desea viajar en la vida.
El problema con la velocidad es que dejamos de apreciar las pequeñas cosas por estar ocupados y estresados en las que creemos grandes. enfocamos nuestra visión en aquellas cosas que nos perturban en vez de enfocarnos en lo hermoso del viaje. Nos enfocamos en ver lo malo de las personas y no lo bueno de ellas "el punto negro en el papel"
Cuando dices: “YO TENGO”, problemas, frustraciones, traumas, estrés, dolor, sufrimiento. te estas apoderando de esas cosas, son tuyas, más Dios te recuerda que todas ellas se fueron en la cruz con él, es tu decisión mantenerla.
Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.
Salmo 55:22 RVR1960
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28 RVR1960
Recuerda que todas ellas no desaparecerán, pero si serán sometidas a Cristo cuando le entregues tu voluntad a Dios, si no te sometes, si no te entregas a Dios en espíritu y verdad no te podrás librar de esas cosas y te perderás cosas preciosas que están pasando frente a tus ojos, en el camino hacia tu destino.
El día de hoy comienza a declarar grandes cosas en tu vida, en vez de ver los defectos de tu esposo o esposa, comienza a visualizar lo que te enamoró de él o ella. En vez de pensar que tu hijo es mal educado, comienza a visualizarlo como un profesional en la vida. En vez de pensar que tu trabajo es el peor, recuerda que tienes uno, hay personas que quisieran lo que tú tienes, "Sal de la habitación del desprecio y entra en la habitación del aprecio" detente y piensa, Selah.
Selah, es una palabra que te recuerda detenerte y meditar y la podemos encontrar en algunos Salmos de la biblia, nos recuerda que tenemos que visualizar lo que pensamos y decimos, lo que queremos y lo que hacemos. detente y comienza a visualizar la vida que quieres.
Mira lo hermoso de la vida, recuerda que solo tienes una oportunidad, una vida y Dios te pide que disfrutes del viaje.
Se feliz, ama incondicionalmente como Cristo promete amarte.